GUADALAJARA saludos Tapaties

LA PAZ- MAZATLÁN - GUADALAJARA 

477 km 

disparo de Panchovilla

Un par de horas nos  bastan para encontrar un barco que vaya para Mazatlán y no le importe llevar tripulación que desconoce por completo, cual duro puede ser la mar.

El nombre de los capitanes Luis y José, dos lobos de mar que llevan a a sus espaldas años de experiencia y experiencias.

Montamos las baikas en el Orión, un barco pequeño pero bien acondicionado de pesca deportiva, el Señor Luis llega con víveres para todos y gasoil para 23 horas de navegación ininterrumpida. Ambos estamos deseosos de comenzar esta nueva aventura.

Desde el  puerto de la paz raudos, con prisa, la noche se acerca y queremos  salir pronto de la bahía. Trazamos el rumbo encima de una carta náutica ayudado por la rosa de los vientos concretamos 146º 53´ para unos castellanos leoneses eso es algo completamente nuevo el Carrión y el Pisuerga  no son lo suficientemente grandes para navegar y trazar rumbos.

Con esas seguimos, empiezan hacer falta los primeros cafés y apaciguar el hambre. ¡No se preocupen almirantes de eso nos encargamos nosotros! Nuestra famosa tortilla de patata, tamales (delicioso plato mexicano de pasta maíz cocinado en hojas de plátano).

Salimos del resguardo que nos da la bahía de la paz y nos encontramos con un poco de marejada, el barco oscila de un lado a otro, se empeña en subir y bajar, nos revuelve la tripas a punto estamos de echar la cena por la borda.

Todo se normaliza y la noche nos permite vivir uno de esos momentos inolvidables  estrellas, oscuridad y la inmensidad del mar se mezclan para encogernos la garganta estrujarnos el estomago da pereza meterse en la cama.

El día llega y con él el amanecer, una fiesta de colores de reflejos en el agua el señor Luís  ha estado tripulando toda la noche y esta cansado se dan el relevo y a descansar.

Al medio día nos sorprende un bufido en el horizonte ¡una ballena! Tenemos la suerte que se encuentra en nuestro rumbo, hay prisa y no podemos desviarnos pero allí está nos  ofrece su cola y después un suspiro ¡Que momento!

Hasta que lleguemos a puerto no dejamos de otear en busca de más.

A cuatro horas de Mazatlán  nos quedamos sin combustible el mar estaba bravo y el viento no nos favoreció. Un barco nos asiste con varias garrafas  el cual no nos encontraba y necesitamos lanzar 2 bengalas al aire.

Por fin llegamos a buen puerto estamos cansados sobre todo los dos capitanes 30 horas sin parar ha sido duro pero inolvidable.

Al día siguiente nos despedimos con un buen desayuno y camino a Rosario.

El cambio de paisaje es brutal, mangares, palmeras, plataneros… nos indican que vamos camino  del trópico.

En rosario dormimos en protección civil sin mucha conversación y en medio de un ambiente raro.

Al día siguiente llegamos a Acaponeta, circulamos por la autopista (gratis para bicicletas) porque la libre es muy peligrosa no hay arcén, los adelantamientos de los camiones son espinosos.

Conocemos a Amador hombre que trabaja en una modesta tienda y que simpáticamente nos ofrece un cobijo de sus vecinos, es un hotel a cero pesos, gente amable y con buena conversación. Tenemos que descansar porque  queremos llegar a Tepic.

El día es uno de esos días duros, para las 12:30 llevamos 80km nos quedan 40 parece que llegaremos sin problemas pero la cosa se complica.

 La carretera se torna dura recia y eso que vamos por la autopista no me imagino la libre.

 Llevamos 20 km  estamos exhaustos hace un calor de muerte y la carretera no deja de subir, paramos y nos bebemos un refresco de dos litros que nos da pilas para otros 10km. Llegamos a Tepic  la lágrimas se saltan y las fuerzas hace 30 Km que nos abandonaron, el marcador dice 127 km y son las 6 de la tarde, pero como dice un buen amigo nuestro después del infierno solo queda el cielo y este se materializa en casa de Graciela y Pablo.

Hacemos migas rápido son fabulosos han viajado con su moto hasta Ushuaia, intercambiamos aventuras en una cena deliciosa y a descansar las sabanas limpias  y el colchón saben a gloria.

Por la mañana vamos con Graciela a un comedor que tiene su asociación  para la gente que viene desde Centroamérica buscando una oportunidad  en EE.UU, o perseguir el sueño Americano que sin poder dar vuelta atrás se acaba convirtiendo para ellos y su familia en la pesadilla Americana.

Llegan en tren de forma ilegal, el comedor les da un plato de comida y algo de ropa, esta gente es objetivo de narcos y ladrones que pretenden robarles lo poco que tienen, obligarles a ser sicarios y recibir un tiro de fortuna en la cabeza si no aceptan. Los gobiernos cierran los ojos y a nosotros el corazón se nos fragmenta con las historias que nos cuentan.

Después visitamos la guardería para las mujeres de Tepic es pública y subvencionada Graciela la dirige pasamos un buen rato en compañía de los niños.

Por la tarde nos llevan a una colonia de indígenas huicholes se dedican a la artesanía y la cocina típica vienen de la sierra y se establecen en Tepic en un barrio las vistas más  bonitas y privilegiadas  de la ciudad (no saben lo que se pierden los del centro). Nos cuentan como las mujeres diseñan los trajes de los maridos  después de una fiesta en la que consumen peyote y en el bordan después lo que han visto en su viaje, o como peregrinan a sus cuatro puntos sagrados antes a pie ahora en camión.

Despedimos el día con la invitación de una maravillosa cena de camarones y pescado un día muy completo sin duda. Da pena marcharse de un lugar en el que te encuentras tan a gusto pero las despedidas forman parte del viaje un besazo a estos dos mejicanos que ya forman parte de nuestra gran familia.

Dirección Guadalajara frenamos en Jala en casa del señor Jose  un hotel que no nos cobra nada otra vez la suerte de nuestro lado después a Magdalena  y amanecemos con un precioso paisaje agavero patrimonio de la humanidad en el pueblo de Tequila famoso por se el mayor exportador del mundo de la famosa bebida tequila.

Ahora con ganas de llegar a Guadalajara y descansar en la tan famosa casa ciclista. www.gdlenbici.org  

Desde Tijuana a penas hemos parado y nos merecemos un descanso sabemos que Guadalajara es un buen lugar y que mejor manera que rodeados de tan buena familia ciclo viajera, (3 Australianos, 1 canadiense, 1 Irlanda, 1 de Taiwán, dos Palentinos, y muchos mexicanos entre los más imborrables; Jorge y Bernardo).

Guadalajara es una ciudad ideal para el descanso; personas con grandes proyectos de movilidad como GDL, Camaleones,… todos trabajando para conseguir una ciudad más segura y limpia.  

La feria del libro más grande del mundo de habla hispana se ha celebrado estos días para nuestra suerte, siendo este año el de Israel.

Paseo en bici con visita a la caravana de madres que vienen desde centro América en busca de sus hijos e hijas perdidas hacia el camino a EEUU.

Y un agradable paseo en compañía de varios amigos encontrados en el camino  (Miguel, Tomas, Enrique, Jessica, Edy, Patricio) por  la vía recreativa que son 11km de carretera que cierra el ayuntamiento al tráfico todos los domingos de 09:00 a 14:00 para que la gente pueda disfrutar de un agradable paseo sin riesgo a ser atropellado.

Guadalajara el paraíso de los cicloturistas que buscan un lugar de descanso, cultura y buenos amigos.

“Después de escalar una gran colina, uno se encuentra sólo con que hay muchas más colinas que escalar”. Nelson Mandela